(careta de cerdo asada)
A los extremeños, por hambre ancestral, curiosidad, afición o
falta de prejuicios nos encanta la casquería. Hay montones de recetas en mi
tierra que tienen como ingrediente básico: manitas, morros, callos, hígado,
oreja, mollejas, entresijos, tripas, riñones, corazón, sesos, carrillera,
lengua, rabo, cabeza, asadura, sangre, criadillas…Las nuevas generaciones, que
se han nutrido con filetes de carne de primera, han perdido esta cultura, pero
los mayores guardan con amor en su memoria gustativa muchos de estos guisos.
Hay un plato de la Vera, que se llama sesada que es un revoltijo
de verduras y vísceras de cordero o cabrito (no solo sesos), y es exquisito. Mi
abuela se lo preparaba a mi abuelo y yo me lo guiso alguna vez, en plan festín
caníbal. Un cocinero valiente y sin nitrógeno en sangre tiene un libro
titulado: “de tripas corazón: la biblia
de la casquería, palabra de Abraham” de Abraham García, estupendo para volver
con gusto a estas adicciones.