(Foto de: Lora Palmer)
¿Lejanía?. ¿Cuándo fue el silencio entre nosotros lejanía?. Sueño y me despierto con tu mirada. No es esta mirada, bueno, también esta es intensa y hermosa. Pero la tuya, con sus ojeras de vida, me llega más dentro, hasta un lugar donde me hace cosquillas y me llena de tibieza y fresquito. Viaja hasta ese lugar remoto y lejano en el que vivo hoy. Un lugar extraño, exótico, solitario en el que suena mi propio eco a veces y a veces solo suena el murmullo de la selva y la ciudad. Lejanía y silencio y soledad. Pero no busco cercanía, ni echo miguitas para que vengas, ni me quejo, ni me duele. No porque me haya endurecido, enfriado, escondido, alejado, perdido. No. Simplemente a veces dejamos de nadar cuando la marea es fuerte y el mar juega con nosotros. Es mejor entonces flotar, dejar que nos lleve a donde quiera, tal vez muy lejos, al mundo de las sepias y la espuma.
Aireo un ali-oli en un sifón de espuma, es tan fácil y queda una salsa tan ligera… Frío cebolla y pimiento verde muy picado, añado luego un tomate pelado y cuando está la verdura muy blandita añado tinta de calamar diluída en caldo de pescado y lo paso todo la batidora y por un chino. Limpio dos sepias pequeñas y las trituro con la picadora, añado un huevo, perejil fresco muy picado y sal. Amaso con ternura la pasta hasta formar una bola del tamaño de tu puño cerrado. Frío las dos hamburguesas blancas en un poco de aceite y cuando están echas las coloco en un plato junto a un pequeño mar de tinta y una nube de espuma de ali-oli.
Precioso blog... tiene musicalidad, poesía y pasión por la cocina. Un placer leerte, de corazón
ResponderEliminarMuchas gracias Esencia. Perdona mi retraso en contestar, llevo un lío de calendario, vida, viajes...
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