¿Como nos
llamamos los amantes de las legumbres?¿legumbrefilos?¿legumbrívoros?
En especial te
gustaban los judías, sin despreciar
a las bíblicas lentejas o a los proletarios garbanzos. Te relamías por
la conservadora fabada, las radicales fabes con almejas, las extremistas judías
con liebre o mis refinados judiones con langosta. ¿Cómo no enamorarse de ti si
además te sabías de memoria versos de Sexton y nunca dejabas la botella de vino
a medias? ¿Cómo no amarte sin remedio si conocías los treinta y siete nombres
con los que llamamos los españoles a las judías y hacías el amor de treinta y
ocho formas diferentes?
No tenía gran
misterio mi guiso. Bastaba cocer de forma ortodoxa unas buenas judías del Barco o de la Granja en un buen caldo de morralla, cebolla, zanahoria y laurel, más un
fondo hecho con media docena de cangrejos triturados y colada su sustancia por el
chino. Luego, en el último chup, añadía el puñadito de cilantro y las dos
langostas crudas y troceadas vivas con la crueldad conveniente. No había en el
potente guisote nada de trampa, atrezzo, cartón, ni disimulo.
No sé si me gustaba
más verte comer o comerte, ver como rebañabas los caparazones de los bichos o
rebañar yo mismo los jugos de tu cuerpo. Cuando hacía
las judías con liebre había fiesta, cuando las hacía con almejas orgía, cuando
las guisaba con los despojos del puerco había sesudas discusiones sobre el origen
de la cultura legumbril española y después una búsqueda poco escrupulosa de
todos los puntos G, K, Y, Z…
Pero después,
a pesar de amansar con buen vino las fermentaciones, eran inevitables los
gases. Ya lo decía Quevedo, con
seriedad, conocimiento y fervor legumbrófilo: “ Y es probable que llega a tanto el valor de un pedo, que es prueba de
amor; pues hasta que dos se han peído en la cama, no tengo por acertado el
amancebamiento”
Pintura de Arthur Berzinsh |
Tus escritos excitan mi imaginación y mis sentidos, que placer para el paladar.... Y para el sexo sentido. Por cierto como más me gustan los judiones es con gambones, el caldito que queda en el plato es para hartarse de mojar pan.(N)
ResponderEliminarA mi también me gustan con gambas, rape y mejillones, como si fuera un suquet potente y mesetario. Me alegra que te gusten mis recetas.
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