Soy un glotón pero tengo por falsa la
manida frase de Feuerbach: “somos lo que comemos” , pienso que “somos lo que
leemos”.
"Wollt ihr das Volk bessern, so gebt
ihm statt Deklamationen gegen die Sünde bessere Speisen. Der Mensch ist, was er
isst" = "Si se quiere mejorar al pueblo, en vez de discursos contra
los pecados denle mejores alimentos. El hombre es lo que come".
Tío Feuerbach no sólo se refería a los
filetes sino a la cultura.
Ahí estoy jugando con mi padre en el Tiétar, tendré seis o siete años. La arena de un río o de una playa es el mejor juguete para un niño. Y hoy sigue siéndolo a pesar de las consolas, los ordenadores, los videojuegos. Lo he visto muchas veces en mis hijos.
Cuando crecemos nos quedamos sin juguetes, pero yo uso las palabras igual que aquella arena, también juego con los alimentos y el fuego cuando cocino. No hay melancolía ni añoranza, ni pesar por los paraísos perdidos. Me gusta vivir en el presente y también saborear este instante antes de que llegue el porvenir.
De mayor quién olvidó jugar no aprendió a vivir. Somos lo que comemos, lo que leemos, lo que jugamos.
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