Asado y versos,
cordero tierno, fuego, laurel, ajo, manteca, perejil, pimiento seco, sal,
tomillo, ralladura de lima. Meto dentro de la carne dientes de ajo sin pelar y
embardurno con el resto del aliño la pierna.
Dos horas de horno. Coles de Bruselas de guarnición y Whitman en la cabeza.
O Captain my Captain! our fearful trip is done;
The ship has weather’d every rack, the prize we
sought is won;
Nunca he podido vivir sin tener cerca versos, las voces
de poetas, esas palabras llenas de todos los secretos más importantes de la
vida. No comprendo a quienes no leen poesía. No entiendo que puedan seguir
respirando, comprando pan, guisando sin más un asado de cordero, tirándose de
cabeza a la piscina, acunados por el runrum del televisor a eso de las once de
la noche. Sin los versos de los poetas mi vida sería mucho más aburrida y gris,
sin su música, energía, magia, verdad, sin el verdadero silencio yo sería otro y no mejor. Suelo leer
versos sin darme cuenta, como quién come pan o se toma una cerveza, como
respirar o caminar sin rumbo, sin convocar en su lectura nada extraordinario
aunque luego esas palabras me muestren todo lo que de extraordinario tiene cada
día.
Hoy, mientras aso cordero con coles, me toca el
abuelito Whitman en honor a Robin Williams. Adiós amigo, nos hicieron muy
felices tantos de tus personajes…
O Captain my Captain! our fearful trip is done;
The ship has weather’d every rack, the prize we
sought is won;
The port is near, the bells I hear, the people
all exulting,
While follow eyes the steady keel, the vessel
grim and daring:
But O heart! heart! heart!
O the bleeding drops of red,
Where on the deck my Captain lies,
Fallen cold and dead.
O Captain! my Captain! rise up and hear the
bells;
Rise up—for you the flag is flung—for you the
bugle trills;
For you bouquets and ribbon’d wreaths—for you the
shores a-crowding;
For you they call, the swaying mass, their eager
faces turning;
Here Captain! dear father!
This arm beneath your head;
It is some dream that on the deck,
You’ve fallen cold and dead.
My Captain does not answer, his lips are pale and
still;
My father does not feel my arm, he has no pulse
nor will;
The ship is anchor’d safe and sound, its voyage
closed and done;
From fearful trip, the victor ship, comes in with
object won;
Exult, O shores, and ring, O bells!
But I, with mournful tread,
Walk the deck my Captain lies,
Fallen cold
and dead.
Grande.. grande.. sei grande Ramón, de verdad... un lujo leerte...
ResponderEliminarJuana
Querida Juana, muchas gracias por tus palabras. bs.
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