Pan y palabras. De poco más se nutre un
niño. También de libertad y de sueños, claro. De pesadillas, de amistad, de
sorpresa. Necesitamos bien poco.
Pan y palabras. De poco más se nutre un
adulto. Luego están los miles de objetos que nos incitan a comprar como
sucedáneo de la libertad, los sueños, la amistad, el amor y la sorpresa.
A pesar de todo lo que compremos nunca será suficiente.
A pesar de todo lo que compremos nunca será suficiente.
El arte está en saberlo. Descubrirlo.
Volver a correr con un pan bajo el brazo, feliz, calle arriba en medio de la
vida.
Hago pan gracias a Su y también amaso a
veces las palabras gracias a ella. Y sobre el pan unas lonchas rotas de queso
en aceite muy finas y sobre ellas unas muchas anchoas en salazón. Cierro el
bocadillo, me voy al río.
El arte está en saberlo. En descubrir y
comprender que ser feliz siempre fue fácil. Pero lo olvidamos. Nos lo hicieron
olvidar a veces para siempre.
Amasa tu pan, cuida de tus palabras.
Seguro que recuerdas.
jo, qué bonito!
ResponderEliminary cierto.
un saludo desde Barcelona. Dolo.
Ramón, es un placer leerte, un saludo, Roberto
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