viernes, 28 de febrero de 2014

GAMBA CON GAMBA



- ¿Alta cocina? El sitio donde vive y come la gamba es dónde se fabrica la alta cocina. Después el pescador la pesca y el cocinero, como mucho, la arrima unos pocos segundos al fuego, un poco de sal y punto, ahí se acaba todo. Bueno, si, también puede pelarla y hacer un adornito con algas en el plato en forma de cama o algo así. Cualquier otro aderezo, enjuague o guiso es ganas de joder el sabor de la gamba.

Tu me miras y sonríes en silencio por mi chula jactancia, mi fanatismo gambófilo, mi indignación al leer sobre retóricas gastró en revistas expertas o la demoledora crítica que te cuento que hace a todos esos expertos de la cosa caníbal Rafael Chirbes en su bestial y perfecta novela “en la orilla”.

- Claro que se pueden hacer guisotes con las gambas, caldillo con sus caparazones, arroces, suquets y chupes. Hay gambas humildes que entregan su alma al caldo y su cuerpecillo al relleno de cualquier croqueta de marisco. Pero a una gamba buena no hay que hacerla nada, fuego, sal y chupar su cabeza hasta llegar a su último pensamiento.

Y eso haces. Por hablar tanto ya te has adelantado dos gambas, pero me gusta verte afinando le lengua, haciendo ruidos en el rechupeteo, masticando despacio la carne blanca y traslúcida, saboreando la parte dulce del mar.  Ya chuparé luego tus dedos y el resto de partes comestibles que tienen las sirenas...

3 comentarios:

  1. ¿Como he tardado tanto en descubrir este blog?

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  2. Gracias Angel. Por aquí andamos, hace tiempo.

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  3. Me encanta...estoy contigo...si me apuras, la gamba hasta cruda está exquisita :-)

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