miércoles, 8 de enero de 2014

MACARRONES CON SEPIA



Las recetas con memoria saben mejor porque se saborean a la vez en el presente y en el recuerdo. Las recetas de fantasía puede ser exquisitas pero no nos hacen “la boca agua”, nos causan alegría, sorpresa, placer… pero les falta el regusto que puede llegar del “inconsciente colectivo” Junguiano, de la memoria de la tribu o de nuestra propia vida, de aquella primera vez o segunda vez o de todas las veces que un guiso así convocó la felicidad tanto por su sabor como por el momento compartido con un paisaje, unos seres queridos y un tiempo que entonces, ilusos, pensábamos que podría ser repetible.

Troceo tres sepias medianas y frescas. Una vez limpias de piel y jibia las marco en la sartén bien caliente. Las retiro y añado allí el aceite, dos dientes de ajo laminados, una cebolla grande muy picada y una punta de pimiento verde. Cuando la verdura está pochada sumo al guiso dos tomates grandes, buenos y sin piel cortados en daditos y antes de que el tomate se deshaga añado de nuevo la sepia, una gota de vino blanco, perejil picado y los macarrones cocidos al dente en un agua que tuvo su media cebolla, dos hojas de laurel y un poco de tomillo además de la sal. Revuelvo todo a fuego fuerte  y luego cada cual se sirve lo que guste, aliñando estos macarrones con sepia con un poco de mahonesa casera.

No es una receta ilustrada, ni novedosa, ni sofisticada, ni original, ni difícil, ni de autor. Pero tiene memoria y su sabor viene de muy lejos. De un lugar en la que su sabor era fiesta y milagro aunque entonces no lo sabíamos. Luego, muchas veces, en camas extrañas, en ciudades remotas y desconocidas, a lo largo de tantos años, te acordaste de este guiso y de quién lo guisaba para ti. Y hoy lo escribo aquí, no para desafiar el olvido, sino por el placer de sentir que ahora es mío, no como posesión sino como tesoro compartido en el presente.

Y de postre peras y manzanas al vino.  



4 comentarios:

  1. Me encanta! Como con sensualidad nos introduces en el mundo de la cocina... Que harías con unos berberechos y una copa de cava?

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    1. Los berberechos es uno de los mariscos que más me gustan, recién abiertos al vapor, sin esperar ni un segundo más una vez que se han abierto, cuando su carne aún está bien llena de agua. De verdad me saben al mar soñado, imaginado o recordado. El cava y el champán me gustan casi helados. Una buena fuente de berberechos y una botella de champán ya serían en si mismos un gran festín.

      Gracias Ana.

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  2. Gran festín querido....
    vamos te hace falta poco para comer bien...
    Su

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