Muy despacio, con la lentitud que utiliza el amante que tiene la noche entera y el día por venir. Con el deleite moroso del glotón que va saboreando la golosina de sus sueños. Con el mimo lento que utiliza el paseante que vuelve tras muchos años a su pequeño bosque. Con el reposado ritmo que usa el viejo pescador para tentar a la trucha más sabia. Con la suavidad pausada que sigue la caricia que quiere llegar más lejos, cocino hoy.
Cocinar muy
despacio me reconcilia con una forma de vivir que había olvidado, con unos años
en los que el tiempo era mío y lo ignoraba. Guiso unas patatas en caldo de
morralla y verduras. Adorno el simple suquet con unos espárragos trigueros y
una picada de ajo, tomate y almendras al final. Cinco minutos antes de servir
añado los tacos de merluza sin espinas ni piel.
El guiso está
muy caliente así que su temperatura me obliga también a ir con tiento, a saborear
los tropezones de pescado, sorber el caldillo y masticar las sabrosas patatas
casi deshechas tomándome tiempo.
Muy despacio
guisar, comer, vivir, leer. Con la lentitud que utiliza el amante que tiene el
cuerpo del otro entero para beber. Con el deleite moroso del gourmet que ha
aprendido a saborear el guiso más sencillo. Con el mimo lento que utiliza el viajero
para perderse en la ciudad que amó. Con el reposado ritmo que usa el joven pescador
para explorar el nuevo río. Con la suavidad pausada que sigue la caricia que
quiere llegar más lejos, cocino hoy ante la primera nieve del año.
"Muy despacio guisar, comer, vivir, leer." (...fumar) Qué bonito :)
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