martes, 28 de julio de 2015

DECORACION GUARRA


...Este culto al puerco que tanta aprensión da a los que no son aborígenes. De norte a sur, de este a oeste el uso del alimento cerdícola como elemento gastronómico-decorativo no es apto para foráneas sensibilidades con escrúpulos: caretas de cerdo saladas, algunas con su cigarro y sus gafas de sol, cochinillos expuestos en los escaparates en diversas poses no siempre sexualmente provocativas, tanto desnudos como asados y cuidadosamente despatarrados, museos jamonófilos con docenas de piernas colgando y amenazándonos desde el techo, no tanto por las gotitas de grasa que recoge ese invento de la tecnología nacional en forma de cono que pinchan en el culo curado, como porque se descuelgue alguno y nos rompa la crisma…

Hay muchas culturas amantes del cerdo en todo el mundo, pero aquí, en estas tierras, se sumó la demostración de ser cristiano viejo y por lo tanto comedor de gorrino con el gusto por la grasa, la imaginación que da el hambre para hacer con todas sus partes pudendas y no pudendas cualquier guisote rico y el refinamiento cultural-tecnológico de fabricar una diversidad de embutidos exquisitos mareante. Por no citar a un jamón ibérico que es la obra cumbre de la ciencia y la sapiencia hispana.

Pero a pesar de ser uno también aborigen no deja de sorprendernos ese uso decorativo del marrano. En este caso, casi parece una instalación artística que podría estar en ARCO o en un museo de antropología titulándose “lo salvaje y lo domestico” o “evolución de la caza a la despensa” o “los cerdos y cerdas me gustan hasta sin depilar” (avisaré a los del museo de Atapuerca porque se han olvidado de este excelente reclamo para las hordas turísticas extasiadas con el homo antecesor, cuando el homo predecesor no tiene desperdicio).  No decimos nada del taxidermista que hizo la cirugía estética al pobre jabalí o de su expresión alegre y avisada, (ya que merecería, como condena, ser disecado también). En cuanto a quién inventó el "cono recoge grasa" ¿a qué esperan para darle el Nobel por lo menos y sacarle en los periódicos como al inventor de tamaño y utilísimo portento?... Steve Jobs hizo mucho menos.

2 comentarios:

  1. Los blogs como el tuyo no me solían gustar,no me gusta que me cuenten un rollo para explicarme una receta. Hasta que el enlace de webos fritos me trajo aquí, me ha enganchado. Quizas porque veo la vida y la cocina desde una perspectiva similar a la que tu cuentas. Gracias. (por cierto mi almuerzo de hoy serán un potaje con unas exquisitos chorizos de Jabugo, nadie trata tan bien a los cerdos como los de Huelva y los extremeños.)

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  2. Es verdad, por el sur a los cerdos se los quiere, aprecia, valora. Sólo hay que ver como viven muchos, libres, yo diría que felices rebuscando por la dehesa y tumbados al sol (o a la sombra). En el sur se los mima y quién mima a los alimentos que luego se comerá se mima a si mismo...

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