III,1
Artillería y bombardeos de la aviación durante
todo el día. Paran sólo un rato a eso de las dos. Hora de comer. Nuestro grupo
descansa hasta la próxima ocurrencia de Rojo. Estamos en un pequeña cueva desde
la que se ve el Ebro. A Lolo se le ocurre hacer una pequeña hoguera y asar unos
chorizos. En cinco minutos tenemos más de cincuenta hombres a la espera de su
ración de embutido asado. Tenemos suerte de que las latas de sardinas no se
huelen a distancia. Luego me dice Lolo que ha dado a cada uno una lata. Es que
todos se parecen a mi hermano pequeño. Tu no tienes hermanos, cabrón. Le
replica Liberto. Por eso. Responde. De uno de los muertos de ayer cogí un
libro: “el anarquismo expuesto por Kropotkin” de un tal Edmundo González-Blanco.
Un enemigo leyendo cosas de Kropotkin. Si no escuchase las explosiones. Si no
viera a mis compañeros armados hasta los dientes aquí amodorrados pensaría que
estoy de excursión veraniega. Dicen que los combates son duros en Gandesa y
Rojo no da abasto. No tiene ahora tiempo de pensar una nueva picadura de
mosquito de nuestro grupo en el culo de Franco. Además hace mucho calor. Al
atardecer algunos hombres han bajado hasta el río para bañarse a pesar de los
aviones. Es una caminata de casi una hora. Les doy permiso. Les escribo el
papel por si acaso. Lolo ha guardado una lata para cada uno de nosotros. Es
hora de cenar. Bocadillo de sardinas en aceite. Vigilancia, fortificación y resistencia. Lanzo la
lata vacía bien lejos. Dentro de muchos años tal vez la encuentre un arqueólogo
y escriba sobre la hipótesis de que la base de la alimentación de los soldados
en esta batalla eran las conservas de sardina. He manchado el diario con una
gota de aceite. Al intentar limpiarla con la manga se ha extendido más por el
papel. Los enemigos dejaron muchos heridos en el campo, sólo se fueron con los
que podían moverse por si mismos. Me gustaría haber bajado al río a darme un
baño pero estoy demasiado cansado. Necesito dormir. Mañana es seis de agosto y
cumplo años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario