jueves, 21 de junio de 2012

SANDÍA PARA ABRIR VERANO


(Pintura de Patricia Watwood)
¿Cuál el mejor refresco para este abrasador julio en Madrid?.
A parte de tus besos, me como una sandía.

Devoro la sandía muy fría y muy dulce a grandes trozos y se me escurre el agüilla por la barbilla. Mastico su pulpa de agua, azúcar y sol.
Todo el mundo sabe que comer sandía da la felicidad.
Su origen está en el Kalahari, en Africa y no concibo mayor contraste que ese calor del desierto con este frescor profundo y pleno (gracias a ese pequeño invento llamado frigorífico). Del desierto pasó a Egipto, de allí a China y a Europa. Pocas frutas hay tan ricas, tan baratas, tan refrescantes, tan antiguas.

Recuerdo al enormes sandías de mi infancia y ese placer de tener en las manos media sandía fresca, abrir la navaja y comérmela entera bajo la parra del patio.

Todo el mundo sabe que compartir una buena sandía con quién quieres garantiza la pasión y duración de ese amor.

Si lo tuyo no es comer la sandía a lo bestia, puedes sacar bolitas con un instrumento de cocina que hay para ese menester y rellenar luego esa media sandía con las esferas. Rayas con un rallador fino un poco de chocolate 99% por encima y punto. lo podéis comer pinchando las bolitas con dos palillos largos de madera de los de hacer brochetas.
¿Cuál el mejor refresco para este abrasador julio en Madrid?.
A parte de tus besos, tus besos después de haber comido una sandía.

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