domingo, 3 de diciembre de 2017

AMANITÓFILOS


Nos queda resistir y cocinar lo que se pueda. “Arroz y lo que dé el campo”. Eso decía Heliodoro, el amigo cazador y marxista de mi abuelo Fernando cuando hablaba de otros tiempos y otras "hambres".

Hoy toca arroz con hongos. Sofrío en una nuez de mantequilla un poco de cebolla y un diente de ajo, añado después los boletus que he sobredorado a la plancha, las trompetas de la muerte y el arroz bomba para "nacararlo" un poco. Pongo luego el agua suficiente y a esperar. No añado nata ni Parmesano, si acaso al final, en el reposo, unas virutas de foie hechas con el rallador de agujero grueso, tengo un hígado de oca crudo congelado para estas ocasiones. Hay que intentar, aún en la carestía, “ser sublime sin interrupción” que diría Baudelaire.

Luego paseo sin blanca por Madrid, al estilo Jorgito Orwell en sus tiempos mozos y veo el precio de las amanitas en un mercado pijo y no me escandalizo. Eso sí, las oronjas que me he zampado tantas veces tenían mejor pinta. Constato que la especulación financiera ha llegado también hasta las setas porque a mi amigo Victor se las pagan a un euro. Los economistas "modelnos" lo llaman ingeniería financiera, yo lo llamo igual que lo llamarías tú o don Carlitos Marx.




2 comentarios:

  1. ¿ Hay algún sitio donde hoy en día no haya llegado la especulación y el rapiñeo? Y si lo decimos más claro el robo y el abuso. Que pena, a donde les hemos dejado que nos lleven. (N)

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