En la película “El Sentido de la Vida” hay una escena
memorable. Un gordo y rico va un restaurante, el maitre le muestra la carta y
ante la pregunta de: ¿qué desea tomar?, el comensal responde: ¡todo!. Sobra
describir la escena y su final.
Pero a mi no me recuerda a un glotón, ni a un gourmet, ni
siquiera a los golosos más insaciables. Me recuerda a la gente que anda detrás
de ese eufemismo llamado “mercados”, que lo quieren “todo” y nos le preocupa vomitar con su
arrogancia e inconsciencia a su alrededor manchando con su egoísmo al prójimo. Y claro, cuando lo tengan “todo”,
hasta la última lengua de gato de chocolate, hasta el último derecho social de
nuestro mundo, reventarán como un globo, sin saber porqué.
Porque quién lo quiere “todo” no sabe lo que quiere.
Desayuno
un paseo madrugador, un consomé con su gota de Jerez, unas páginas del “El
Fanal Hialino”. Hace un día espléndido de invierno. Yo no deseo más. Hoy ya lo
tengo TODO.
Para más información,
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=aunvBiVs1Dw&feature=share
Un corto titulado "Camarero tráigame un cubo" extraído de la película "EL SENTIDO DE LA VIDA" de los Monty Python, que enseña como atender correctamente un restaurante