¿Porqué hay en
las librerías cada vez más libros sobre cómo tener una buena vida, un buen
sexo, un buen guiso?
Supongo que
está bien esa abundancia. Es bueno que la gente se crea que todo eso y mucho
más se puede aprender en los libros y que los compren, se ilusionen y prueben
a:
1. “tener pensamientos positivos”
2. “buscar el fácil punto gé”
3. “hacer una espléndida tortilla deconstruida”
Es igual que
esa ministra que dice que la esclavitud o volver las condiciones de vida de los
trabajadores en el XIX es la mejor forma de acabar con el paro en España.
Bueno, ella no lo dice con esas palabras, lo expresa de forma más fina,
aséptica, técnica, diplomática, política… pero a uno le suena a eso o a algo
peor.
Para mi que ha
hecho un master en “chinismo” o en “chinología” porque allí saben mucho de todo
eso.
Por eso
cocino, para olvidarme de leer en la prensa lo que dice esa extraña ministra tan chínica,
para no leer libros sobre los puntos gés, las tortillas líquidas y las buenas
vidas facilísimas. Mi “chinismo” no pasa del arroz tres delicias.
Pero no cocino
sólo por eso. También porque me gusta trabajar con las manos, tocar las cosas,
descubrir que de las manos salen objetos concretos: un señuelo de pesca, una
croqueta, un palo tallado, un avión… que los dedos también piensan.
Yo desconfío
siempre de quien sólo sabe trabajar con el cerebro y no sabe hacer nada con sus
manos.
Hoy no sé que
voy a hacer para comer y eso me gusta. Anda uno mustio, funebrista e invernal,
pero pensar por un rato en qué guisar me levanta el ánimo, me reconforta, me
calienta. También guisar sirve para eso.
Así por aportar ideas que levantan el ánimo, hoy en muchos lugares de nuestro magínfico pais se celebra Jueves Lardero, y en mi tierra se dice "Jueves lardero, longaniza en el puchero" imaginación al poder porque se me ocurren unos cuantos guisos longaniceros. Gracias por arrancarme una sonrisa.
ResponderEliminar"Beatriz Borrajas"
Me gusta mucho esa palabra "longaniza" por lo que sugiere de abundancia y de tiempos en los que dicha abundancia era un lujo cierto. Longaniza, butifarra, morcilla nombran un realidad muy poco minimalista pero muchas veces fácil y feliz.
ResponderEliminarMerci Bea.