En medio de la
crisis, se intenta competir con los “hunos” y los “hotros”, con chinos y demás
semiesclavos modernos para fabricar, producir, ofertar, ser competitivos en una
economía globalizada en la que, sin embargo, no están globalizados los derechos
laborales. Pero mientras los hunos hagan lo mismo que nosotros por 300 dólares al
mes trabajando 10 horas al día y los hotros utilicen niños para fabricar por
cuatro perras casi todo… lo de la “competitividad” suena como a postura porno,
virus patógeno o producto cancerígeno.
Sin embargo en
España fabricamos algo bueno, bonito y barato. No sólo sol, playa y paella
plus-ultra-congelada. Fabricamos alimentos y bebidas de calidad, alimentos y
bebidas que deberían venderse bien, incluso mejor que bien, porque dan placer,
salud y felicidad, “¡ahí eh ná!”: frutas, verduras, carnes, vinos, aceites,
jamones… mil y un alimentos de calidad objetiva excepcional que los elaboran
gentes con mimo, cuidado, arte y saber. ¿Porqué no invertir y valorar todo eso?,
¿porqué no bien venderlo y bien apreciarlo?. Nada de chulerismo patrio ni
chauvinismo ciego, la cantidad de alimentos frescos, semi o super elaborados de
soberbia calidad que produce España asombra a todos los foráneos que saben de
la cosa de buen comer y del mejor beber…
Pero de eso
nada, ni en los planes de Europa ni en los planes de los gobiernos de las
Españas se piensa en eso en serio. Ser agricultor o ganadero es hoy ser un
paria. Fabricar excelentes quesos, mermeladas, chacinas, tintorros, conservas,
delicatessen patrias y artesanas es tarea de locuelos, románticos, alucinados perroflautas
neorrurales o ilusos artesanos.
¿Porqué no se
hizo doctor honoris causa al mejor fabricante de jamoncito ibérico y si al
sansirolé de Mario Conde en aquellos tiempos del ladrillo visto?, ¿por qué no
se puso una medalla al pastor que hace el mejor Idiazabal o la mejor torta del
Casar y sí al tantos gangsters del asunto especulativo-finaciero?, ¿porqué el
ministro cena con esos tipos de corbata salmón y el cuello de la camisa azulona
que venden consultoría neobarroca en
forma de un humo chorra llamado “marca España” y no con ese señor que cultiva las
mejores alcachofas, peras o naranjas levantinas?. ¿Porqué preferimos al insigne capitoste de la multinacional
que puso sus metafóricos huevos productivos en la India, México, China o
Vietnam y no al frutero listo que te ha montado una plataforma web de venta de
cajas de fruta buena de venta directa P2C, del productor al consumidor?...
preguntas retóricas estas que suelen escocer al mandamás de turno que se llena
la boca del discurso que le fabricó el “negro” verbigracio con todo eso de I+D,
I+D+I y así todas las letras del alfabeto mal sumadas...
Yo es que ante un agricultor fetén, un huertano sabio o un quesero primoroso me quito el sombrero. Ellos son el futuro y lo demás cuento.
!Si señor!, !así se habla!.
ResponderEliminarSls 3A