miércoles, 18 de julio de 2012

SALMONETES EN CAMISA


(Acuarela de Alberto Mielgo)

Salmonetes medianos que desescamo y desespino con paciencia infinita. Las dos mitades, a modo de libro, las relleno con un “barniz” fabricado con sal con algas, dos ostras crudas un pizca de ajo, dos pizcas de perejil, todo muy triturado y ese libro de carne de piel roja, mar sobre mar, lo encierro en pasta brick que frío en aceite caliente hasta que están dorados los paquetes. Acompaño este guiso con un rin-ran extremeño de tomate, cebollas tiernas, pasta de aceitunas negras, un poco de pimiento verde rallado y un aliño de aceite y vinagre con pimentón. Salmonetes, rin-ran y versos del buen Keats:

“Lo hermoso es alegría para siempre: / su encanto se acrecienta y nunca vuelve / a la nada, nos guarda un silencioso / refugio inexpugnable y un reposo / lleno de alientos, sueños, apetitos.”

Mientras no pueda vivir junto al mar acerco el mar a mi mesa. Y tus besos, como el mar, dejan un recuerdo largo en la boca.

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